GUIA DE LONDRES
VISIÓN GENERAL DE LA CIUDAD
Londres
Enorme, vibrante y verdaderamente multicultural, Londres es una de las
grandes ciudades del mundo. Situada en el sureste de Inglaterra, en el río
Támesis, es la capital del Reino Unido y su centro político, cultural y comercial
desde hace siglos. La actual metrópolis es muy distinta al puñado de viviendas
que se erigieron originalmente para albergar a los comerciantes del río en sus
viajes hacia el mar. Fueron los romanos los que dieron impulso al
asentamiento con la fundación del importante fuerte estratégico de Londinium
para defender el Támesis de las tribus célticas que por entonces trataban de
invadir la isla. Los romanos trajeron consigo fuertes, carreteras y el imperio de
la ley y en el año 60 a.d.C., el historiador Tácito describió Londres como "una
ciudad llena de viajeros y un célebre centro comercial".
A lo largo de los siglos, Londres se ha desarrollado y extendido a pesar de
todas las amenazas que habrían acabado con un lugar más pequeño: la Gran
Plaga, el Gran Incendio, la amarga Guerra Civil e incluso el complot para volar
las Casas del Parlamento. Más recientemente, los ciudadanos de Londres
tuvieron que sobrevivir a los intentos de la aviación alemana de destruir
completamente la ciudad durante la II Guerra Mundial.
Hoy en día, el enorme tamaño de la ciudad puede resultar desalentador a
primera vista, ya que se extiende a lo largo de 1.500 kilómetros cuadrados (580
millas cuadradas) en una inmensa llanura. Sin embargo, resulta muy sencillo
desplazarse por la urbe gracias a la extensa red de metro (tube). El eje sobre
el que se asienta la ciudad está compuesto por las Casas del Parlamento al
oeste y la City al este. La sede del gobierno (situada a poca distancia de la de
la familia real) está comunicada con la City, el motor financiero de Londres y de
todo el país, por el río Támesis. Entre ambos lugares se sitúan la mayoría de
las atracciones turísticas y las zonas más animadas y concurridas como
Knighstbridge o el Soho. Pero la vivacidad y el encanto de Londres se
extienden más allá de la Circle Line, la línea de metro que rodea el centro de la
ciudad. Zonas residenciales como Richmond (suroeste), Hampstead (norte),
Hoxton (este) o Notting Hill (oeste) tienen su propio ritmo y encanto.
Al mismo tiempo que la población de la ciudad se acerca inexorablemente
hasta los 10 millones, Londres sigue creciendo y prosperando. La capital es
hogar de 37 grupos de inmigrantes, cada uno compuesto por más de 10.000
personas. En sus calles se hablan más de 300 idiomas diferentes. Este
auténtico carácter multicultural se hace evidente en cada calle (y en muchos de
los restaurantes) y es uno de los motivos clave por los que la gente ama a esta
ciudad. Los turistas llegan por primera vez atraídos por la historia y la pompa
real, pero después vuelven por el encanto del Londres moderno, su
extraordinaria vida cultural, su vibrante movida nocturna y su escena musical,
cinematográfica, culinaria y de la moda. El alcalde Ken Livingstone, elegido en
2000, supervisa todo el conjunto. Decidido a dejar huella en la ciudad, ha
puesto en marcha varias estrategias, como por ejemplo el controvertido plan
para cobrar una tarifa para acceder en vehículo privado al centro (congestion
charge), que ya es una existosa realidad. Los edificios más altos de la ciudad
se encuentran en el lugar donde la evolución y el optimismo que se respiran se
hace más patente. Los Docklands y la City (con su nueva y famosa torre
"Gherkin") se han desarrollado mucho en los últimos años.
Después de una entusiasta campaña apoyada por muchos deportistas
famosos y la mayoría de la población local, la ciudad ha conseguido ser
elegida como lugar de celebración de los Juegos Olímpicos de 2012, que
tendrán un significativo impacto en el futuro de la metrópolis con respecto al
turismo y las inversiones.
Durante los veranos, los hermosos y abundantes espacios verdes de la ciudad
se llenan de turistas y trabajadores para disfrutar de los calurosos días,
mientras que las terrazas al aire libre aparecen por todos lados. Durante el
invierno, uno puede olvidarse momentáneamente de los cielos grises y la lluvia
en alguno de los numerosos y acogedores pubs. Otoño y primavera son
probablemente las mejores épocas para visitar la ciudad, ya que abundan los
cielos claros y soleados.
ESTADÍSTICAS DE LA CIUDAD